El lanzamiento de Subnautica 2 en acceso anticipado, antes programado para fines de 2025, ha sido retrasado oficialmente hasta 2026 por su editora Krafton y el estudio desarrollador Unknown Worlds
¿La razón del retraso?
Según Krafton, los resultados de pruebas internas mostraron que el juego necesita más contenido y pulido: faltan biomas, vehículos, criaturas y elementos narrativos clave. En un documento interno filtrado, se reveló que faltaban “dos biomas, un leviatán y seis horas de contenido” frente a los planes originales

Caso legal y drama interno: los $250 millones en juego
El retraso coincide con una demanda por parte de líderes salientes del estudio — incluyendo a Charlie Cleveland, Max McGuire y Ted Gill — quienes argumentan que el juego estaba listo y que se buscaba evitar pagar un bonus de US$250 M ligado al lanzamiento de 2025. Cleveland calificó la medida de “shock” y ha iniciado acciones legales contra Krafton alegando incumplimiento de contrato.
Por su parte, Krafton asegura que la decisión “no fue motivada por objetivos financieros o contractuales” y acusa a los exlíderes de “abandonar sus responsabilidades”, mientras destinaban esa bonificación principalmente a sí mismos .
Reacción de la comunidad gamer
Tras el anuncio:
- Fans comenzaron a organizar boicots, sugiriendo incluso cancelaciones o “review‑bombing” del juego.
- En Reddit, se destacan comentarios como: “Un escándalo… desarrolladores vieron evaporarse sus bonos porque un tipo con traje decidió volver a su palabra inversa”
¿Qué sucede con los bonus?
- Krafton afirma que el 90 % del bonus iba dirigido a los tres ex‑líderes, y no al resto del equipo, mientras asegura que planea “cumplir con las recompensas debidas” bajo su nueva dirección.
- Unknown Worlds asegura que el objetivo era repartir los fondos de forma más equitativa entre todo el estudio.

¿Y ahora?
- Subnautica 2 se mantiene como alto objetivo de wishlist en Steam y seguirá en desarrollo, con mecánicas de co‑op, criaturas nuevas y multijugador, sin microtransacciones.
- Este enfrentamiento legal y narrativo entre ejecutivos y desarrolladores marca un precedente importante en la industria, mezclando arte, poder corporativo y promesas incumplidas.